Freshly harvested grapes from our La Manzanera vineyard

Con cierto retraso tras un fin de año bastante ajetreado, continuamos con nuestra costumbre de compartir las notas que elaboramos a nivel interno acerca de cómo se ha desarrollado el año y la vendimia, para presentar nuestras sensaciones acerca de la campaña/vendimia de 2022. La ventaja del retraso al preparar estas notas es que tenemos más información acerca de los vinos resultantes de las vendimias… Esta información será luego muy útil internamente en Akutain a la hora de tomar decisiones, y también creemos que será muy interesante para aquellos consumidores que, al beber un vino Akutain, tengan la curiosidad y el deseo de querer ampliar la información acerca de ese vino, la añada…

Es importante recordar que plasmamos impresiones y recuerdos propios acerca de nuestras viñas y su entorno, situado alrededor de la bodega en Haro (Rioja Alta), justo en las faldas de los montes Obarenes, en la comarca que se sitúa entre las localidades de Haro, Villalba, Sajazarra, Cihuri y Anguciana. En consecuencia, puede haber variaciones respecto a la experiencias obtenidas durante la misma campaña en comarcas vecinas.

El invierno 2021/2022 ha resultado muy frío lo que ha condicionado totalmente los trabajos dentro de bodega durante el 2022 hasta vendimias: con el frío se retrasó la fermentación maloláctica de toda la cosecha de 2021 hasta Mayo/Junio (a la bactería encargada de este trabajo no le gusta el frío para trabajar…), lo que significó retrasos en su paso de depósito a barrica y en consecuencia también retrasos en los embotellados de otras añadas… Por fortuna pudimos llegar a vendimias con todas las tareas al día.

En cuanto a lluvias, cayó durante el invierno y el principio de la primavera más o menos la cantidad media para nuestra comarca, lo que vino muy bien para aguantar lo que estaba por venir…
Desde la mitad de la primavera, y durante todo el verano hasta principios de Septiembre hemos tenido uno de los veranos más secos y calurosos que recordamos. Si bien la primera consecuencia de esto ha sido un menor stress en cuanto a las enfermedades fúngicas (mildu, oidiu…) y en consecuencia una menor necesidad de tratamientos (cobre, azufre…), el calor y la sequía tan acusados han supuesto un stress hídrico extraordinario para las cepas: se hablaba de bajadas del rendimiento del 40% en kgs., fuimos testigos en Julio/Agosto de la reacción de cepas en alguna zona procediendo a matar y secar completamente sus racimos para protegerse y sobrevivir… la situación parecía coger bastante mala pinta. Sin embargo, es asombrosa la capacidad de la vid para encontrar agua con sus raíces, gracias a la cual consiguieron sobrevivir hasta principios de Septiembre, cuando cayeron una serie de lluvias que llegaron justo a tiempo y fueron muy celebradas, ya que aliviaron la complicada situación de las cepas. A continuación nos acompañaron semanas de buen tiempo desde mediados de Septiembre hasta finales de Octubre, permitiéndonos esperar a una maduración óptima de la uva. Además, estas semanas han estado acompañadas en la Rioja Alta de las tradicionales noches frescas, que “obligan” a las uvas a protegerse del frío con pieles aún gruesas y tersas. Nuestra zona, al norte, es una de las últimas que se vendimia cada año en La Rioja y esas semanas extra han resultado clave para que las lluvias de Septiembre tuviesen tiempo de ser asimiladas por las cepas antes de vendimias.

A la hora de elegir el momento idóneo para comenzar las vendimias, este año ha resultado muy importante vigilar la acidez: el calor y la sequía provocaron que la fruta llegase bastante pronto a un punto aceptable de maduración; sin embargo llegó un momento en el que un grado mayor de madurez significaba un mayor riesgo de perder acidez, muy necesaria en nuestros vinos; encontrar el equilibrio entre esa madurez y la acidez ha resultado clave.
La situación ha sido un poco más complicada para los viticultores que han recurrido al riego durante la sequía (en Bodega Akutain estamos convencidos de que la vid es una planta de secano que en condiciones normales no necesita riego y nunca regamos ninguno de nuestros viñedos), ya que han tenido problemas para llegar a la madurez.
En el caso de Akutain, las vendimias se acabaron adelantando casi 2 semanas respecto a un año normal y comenzamos vendimiando nuestra viña de Gembres el 26 y 27 de Septiembre. A continuación vendimiamos nuestra viña de La Manzanera el día 28 y Fonzabala el día 29 y 30. Finalmente, terminamos de introducir uva en la bodega el día 1 de Octubre con la uva procedente de nuestra viña de Cihuri. En consecuencia, en 2022 terminamos las vendimias prácticamente 2 semanas antes que en 2021 y 1 semana antes que en 2020.

En cuanto a la uva cosechada, la añada 2022 nos ha dado tras el verano tan seco una uva muy sana y de gran calidad aunque con un cierto sacrificio en cantidad: la producción no sólo ha estado por debajo del máximo por hectárea permitido por la D.O.Ca. Rioja para variedades tintas (como casi siempre en Akutain), sino por debajo de nuestra media habitual, aunque algo mejor que en 2021.

En el momento de escribir estas líneas, los vinos han terminado ya la fermentación maloláctica, están calificados y sólo queda pendiente la verificación por parte del Consejo Regulador, que procederá con ello la semana que viene. La fermentación alcohólica transcurrió rápidamente y sin sobresaltos de paradas ni calentamientos excesivos, dando lugar a unos vinos de gran calidad y con unas analíticas muy equilibradas (grados alcohólicos típicos en el Rioja clásico de 13 grados y pico, bastante color/extracto…). En consecuencia, confiamos en que volveremos a tener un potencial de guarda/envejecimiento importante, aunque sin olvidarnos del “toque afrutado” característico del vino correspondiente a nuestra viña de Fonzabala que tanto nos gusta para nuestro vino joven sin crianza en barrica, “Akutain Cosecha”.

Muy contentos con la añada 2022, sobre todo si tenemos en cuenta las malas previsiones que había durante los meses de Julio/Agosto. Estamos acumulando en Akutain poco a poco una serie de añadas con mucho potencial (2019, 2020, 2021, 2022…), que irán saliendo en los próximos años y en las que tenemos mucha confianza de cara a mantener el buen nivel alcanzado con las últimas añadas, recibiendo valoraciones y comentarios muy positivos por parte de críticos y amantes del vino de prestigio.

Salud!!!!